





Somos nada ante ti Inmensa, incontrolable, caprichosa Me resguardo de tus imbatibles tormentas En tu cambiante temperamento te observo a través de ventanas que como grandes anteojos, con sus cristales, matizan lo que transmites Un tímido sol lucha por trasponerse para apagarse de nuevo ante tu inclemencia Cuán dura y cuán compasiva puedes ser A pesar de todo, te necesito